martes, 13 de diciembre de 2016

que no te domine el tiempo

Hemos formado nuestros tiempos, nuestros calendarios y nos dejamos llevar por ellos. Nos ponemos tiempo a todo: tiempo para comer, para trabajar, para dormir, hasta para la alegría y el placer ponemos tiempos. Tenemos ciclos que dominan los calendarios que creamos. Ciclos de aprender, de crecer, de madurar, de envejecer. El tiempo determina todo y nos lleva a la muerte. Nos impone pautas, nos hace correr para no llegar tarde, nos hace esperar, nos limita, nos condiciona, nos apabulla, nos estresa.
Inventamos el tiempo para tener orden, seguridad. Para que todo sea correcto. Y terminamos presos de nuestras creación, somos sus esclavos. El tiempo iba a estar subordinado a nosotros y somos nosotros quienes estamos dominados por él. Lo peor es que somos esclavos de algo que no existe. En el universo no hay relojes, ni calendarios, ni fechas especiales, ni momentos. En el universo no existe el tiempo. El universo es un continuo crear y destruir, un cambio permanente, la vida se mueve, es intensa a cada segundo. No hay un instante en que no nazca una estrella y que otra se transforme en miles de elementos que surcan el espacio. La vida, los sucesos son permanentes, continuos, eternos. En el universo se vive el momento, el instante, el segundo y se lo hace de manera completa, total, con toda la energía, con toda el alma.
Porque vivir condicionados? para que? a donde te conduce? cuales son los logros? da felicidad correr para llegar a horario? no seria mejor dejar fluir? hacer lo que hay que hacer pero en el momento correcto, adecuado, cuando las energías se conjugan. Podrás decir que todo seria un caos, pero no es así, mira el universo: parece un caos pero esta perfectamente ordenado. Solo necesitas estar en sintonía con tu planeta y con tu universo. Con ese bello cielo que ves cada día, con el maravilloso sol que te alumbra, con las preciosas noches que las estrellas construyen siempre. Siempre habrá un amanecer, siempre una noche. El universo es infinito y es eterno. Tu también, tu alma estará permanentemente, elevándose vibracionalmente, creciendo en luz,  en amor. Vive el segundo, el instante, de manera completa, que hasta lo mas mínimo te haga sentir en paz, en armonía. Hasta en el trabajo mas controlado por el tiempo puedes estar conectado con lo divino, con lo humano. Realiza tu labor con amor, con alegría, con una sonrisa. Mañana tendrás que volver a hacer tu trabajo, así que mejor que cada día lo hagas feliz.  
Recuerda que todo por lo que pasas en la vida es para tu crecimiento, no solo como persona, sino mas que nada de tu alma. Es tu espíritu el que esta para aprender, para enseñar, para evolucionar y por distintas razones ha tenido que encarnar en este plano y en este planeta y vivir las cosas que el universo, la vida, Dios; ponele el nombre que quieras; te ha impuesto que vivas. Entonces en honor a tu Dios, a tu vida, a tu ser debes vivir cada acontecimiento como algo que te ayuda a tu desarrollo álmico. Por peor que sea el hecho; Dios no te hace sufrir sin razón; es porque lo necesitas, porque tenes que vivir ese momento, porque te hace crecer, evolucionar. Así que mejor aprovechar cada vivencia, para no repetirla. La encarnación es como la escuela, tenes que estudiar y aprobar los examenes y si no aprobas, volver a rendir. Entonces lo mejor es rendir una sola vez y no tener que volver a padecer los mismos sufrimientos, los mismos dolores.
El paraíso hay que ganarlo; nada es gratis en la vida; y para ganarlo hay que llegar a él. Tenés que ser merecedor del premio. Hay que llegar a la meta. Todos llegan pero algunos se toman demasiado tiempo y como somos eternos esos tiempos pueden ser muy prolongados, que parezcan que son eternos. Así que avanza ahora, aprovecha tu vivencia. Crece rápido, no te dejes estar por banalidades terrenales. El universo te espera. Dios te espera en su residencia, en el paraíso. La paz y el amor te esperan para que los vivas eternamente. Dejas los tiempos dominantes, se el dueño de tu vida, de tu evolución.

1 comentario:

  1. me encantó tu reflexión, es maravillosa, es otro enfoque de la espiritualidad. un abrazo
    Margarita Messa Benitez
    A SOLAS CON JESUS.

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