martes, 6 de mayo de 2014

Dios no respondia al hombre

El hombre se lamentaba de que Dios nunca lo escuchaba. Siempre tenia necesidades, siempre había un acontecimiento doloroso, desagradable. Siempre algo para sentirse mal. Se decía que no tenia suerte o que estaba maldecido, que le habían hecho algo malo para que todo le saliera mal y tuviera una vida miserable.
Y era tal todo, que llego a insultar a Dios por no responderle, por no darle respuesta positiva a sus reclamos.
Un día lo escucho el sabio del pueblo y se le acerco:
- Cual es tu problema?
- Dios no me escucha ni responde a mis pedidos
- Mi querido amigo siempre hay que tener paciencia con las respuestas de Dios, pues a veces se demoran ya que deben ser dadas en el momento justo.
- Que justo ni justo respondió el hombre, a mi nunca me dio una y eso que llevo toda mi vida esperando por una sola respuesta de Él.
- Mira hijo que cada pedido se hace solo una vez y se espera su respuesta. Si todos los días pides lo mismo es como que ese pedido lo hiciste recién hoy y es a partir de ahora que se espera la respuesta.
- No, no, deje de justificar a ese que solo me demanda mas y mas, yo ya no puedo con mi alma y con las cosas que se suceden en mi vida. ¿Qué voy a esperar, a que este cerca de la muerte para escuchar sus respuestas?. Yo necesito hoy que me conceda todo lo que preciso, no cuando este viejo y enfermo.
Y entre insultos se alejo del anciano y se fue a su casa. El sabio lo vio alejarse mientras pensaba en la poca paciencia que el hombre tenia.

Pasaron los días y se volvieron a encontrar. Ante la pregunta del sabio el hombre solto una andanada de improperios, insultos y maldiciones por su mala suerte, por su vida desgraciada y culpaba a Dios de su situación y a todas las brujas que lo habían dañado para que su vida fuera un martirio.
Ante esto el sabio le inquirio al hombre sobre si alguna vez le había preguntado a Dios que era lo que este necesitaba. Ante la pregunta el hombre lo miro de reojo, pensando que se había vuelto loco con los años y que la sabiduría se le estaba yendo junto con el cabello de su cabeza.
- ¿Cómo voy a preguntarle eso? Él es todopoderoso, no necesita nada, para eso es Dios.
- Hijo mio, tu siempre le reclamas y le pides. ¿y que le has dado?
- ¿Qué le voy a dar? yo no tengo nada por eso le pido, y ahora resulta que yo debo darle a Él en vez de darme Él a mi. Usted esta medio loco, viejo.
- Anda, siéntate, relájate, medita, has una fogata con las ramas del árbol aromatico y deja que el humo se eleve y con el tus pensamientos. Luego, en calma, le preguntas que necesita y deja que su respuesta llegue, puede ser directa de su boca o a través de alguna persona, o de algún hecho o acontecimiento. Anda, hazme caso y veras, total con probar no perdes nada.
El hombre lo miro y miro, pensando en lo estúpido de la propuesta, pero era el atardecer del sábado y ya había dejado de trabajar y entre ir a descansar y hacer lo que el anciano le pedia, opto por probar mas que nada para demostrarle que estaba equivocado y que Dios nunca escucha. Se marcho al bosque, junto ramas caídas de los arboles aromáticos, hizo una fogata pequeña y se dedico a mirar como el humo se elevaba hacia el cielo, mas arriba de los arboles, como era una columna recta de un color blanco azulado y se quedo extasiado, contemplando ese humo, envuelto por los aromas y se relajo, dejo fluir su mente y en un momento sin que lo pensara estaba diciéndole a Dios que era lo que Este necesitaba. Su mente se dejo ir y su alma voló, su cuerpo cayo dormido, fue tal la relajación que el cansancio lo dominó.
Y soñó.
En su sueño se encontró sentado junto al fuego, viendo la columna de humo y vio algo mas, algo que antes no estaba y le costaba distinguir pues su brillo era muy fuerte. Penso que se quemaba algo, un árbol, pero la fogata estaba alejada de todos los arboles, en medio de ellos pero alejada de cada uno. El brillo lo enceguecía y no podía saber que era esa luz. Luego una voz grave le hablo y parecía que venia de todos los arboles:
- Hijo, necesito que me ames y la mejor manera de amarme es amando a todos tus semejantes.
- ¿Quién habla? pregunto ya con miedo el hombre.
- Yo, que he venido a responder tu pregunta
- Ah y vienes a decirme lo que tu necesitas y nunca has venido para responder lo que yo necesito?
- Si tu respondes a mi requerimiento Yo te dare todas las respuestas cada dia de tu vida, pues estare a tu lado siempre. Yo te amo hijo mio, pero tu también debes amarme, Yo te amo tanto que te he dado vida, pero tu aun no me has dado tu amor por haberte dado la vida. Di el primer paso, falta el tuyo y luego Yo dare otro y asi siempre. Por otro lado siempre estuve contigo. En los peores momentos de tu vida, Yo te sostuve. Cuando te robaron evite que la bala saliera y te matara, cuando se quemo tu casa Yo llevaba a tu niño, quien gateando salio y no se quemó. Y asi en todo. ¿Y cuando me agradeciste? Nunca. Y sin embargo acá estoy.
Dame tu amor y yo te daré todo. Responderé cada pregunta tuya y lo hare antes de que te la formules a ti mismo.
El hombre se despertó sobresaltado, miro a través del humo y no vio luz, no escucho nada, el bosque estaba en silencio y solo un pájaro lejano se escuchaba. El sueño había sido tan vivido que estaba confundido de si lo había soñado o había sucedido de verdad. Mas algo lo había golpeado dentro, algo había cambiado, no sabia que era, pero se sentía diferente y pensó: ¿y si es verdad, y si debo amar, pero como lo hago? y se volvió al pueblo
Dias después se encontró con el sabio y le conto su sueño y este le dijo que Dios tiene infinitos caminos para llegar al corazón y la mente y el alma de cada uno. Que hiciera caso y le diera lo que le había pedido. Abrazo al hombre y le dijo al oído:
- Yo te he amado desde antes de tu nacimiento.
El anciano marcho.
El hombre siguió su vida, en una lucha entre amar y odiar. Todos los hombres están en esa lucha y la mayoría se queda en la lucha y ama a algunos y odia a otros. Solo unos pocos aman a todos: amigos y enemigos, buenos y malos, lindos y feos, ricos y pobres.
Solo unos pocos.
¿Tu eres de eso pocos o eres de la gran mayoría? ¿eres realmente un ser de luz?
Demuestras quien eres en cada acto, en cada pensamiento, en todo momento. Eternamente.

2 comentarios:

  1. muy cierto solo el amor cambiara nuestras vidas, dejar ir es amar

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  2. Otro maravilloso post! El amor universal siempre lo soluciona todo. Namasté!

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